Ya véis que es un bizcocho denso, por la gran cantidad de fruta que lleva, pero a la vez jugosísimo. Os dejo, además, una variante, y es que podéis combinar plátano y manzana. En la descripción de la receta os explico cómo hacerlo.
150 gramos de azúcar moreno
2 huevos a temperatura ambiente
125 gramos de mantequilla derretida
4 plátanos maduros
1 cucharadita de extracto de vainilla
250 gramos de harina
1 cucharadita y media de impulsor (levadura química)
½ cucharadita de canela
½ cucharadita de sal
50 gramos de Frutos secos o 100 gramos de pepitas de
chocolate
1 plátano extra para decorar
ELABORACIÓN:
Precalentar el horno a 180 grados centígrados, calor
arriba y abajo. Chafar los plátanos y reservar.
Poner la harina, la levadura, la canela y la sal en un
bol y mezclar
Batir los huevos con el azúcar y la vainilla, tiene que
quedar una mezcla montada. Cuando los huevos hayan esponjado, añadir la
mantequilla derretida a velocidad baja. A continuación, añadir los plátanos
chafados y mezclar, añadir la harina, levadura, canela y sal que teníamos
reservados y mezclar. Por último, añadir los frutos secos o las pepitas de
chocolate e integrar.
Forrar el molde con papel de hornear y verter la mezclar.
Adornar con el plátano que teníamos reservado y que cortaremos en dos mitades
longitudinalmente. Cocer durante 50-60 minutos
NOTA: En lugar de hacerlo con cuatro plátanos (sin contar el
de decoración) podemos hacerlo con 3 plátanos y una manzana triturada.